HISTORIA DE LA CACHEMIRA

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La cachemira es una de las fibras más preciadas en todo el mundo, proviene de una cabra en Asia central que solo produce unos cuantos gramos al año, de ahí proviene el lujo y alto costo de las prendas elaboradas en este exótico material.

La cachemira normalmente es usada para fabricar buzos, bufandas y jerseys. El tejido es más suave, su peso es ligero y tiene una gran capacidad de aislar el frio, esto se debe a las altas temperaturas que debe soportar la cabra en su hábitat natural cerca del Himalaya, animal del cual es extraído esta materia prima. La cachemira viene en colores sin teñir como: blanco, varias tonalidades de grises y marrón, este tejido es valorado en todo el mundo debido a las piezas finas de vestuario que se pueden crear con él y debido a que no muchas marcas deciden trabajar con esta fibra, se genera un aumento del precio y se convierte así en un atractivo para las personas que gustan del lujo y exclusividad.

 

Cómo se obtiene el pelaje de la cabra

La cachemira es un tipo de lana que proviene de un tipo específico de cabra y no de una oveja como la lana convencional, existen registros históricos desde el siglo III a.C donde ya se hablaba de las propiedades de este material en el imperio Mughal. El nombre que adquiere esta lana se debe a la región de Cachemira en la cual habitan las cabras, ubicada en el macizo del Himalaya, lugar en el que las temperaturas logran descender hasta los -30 ° C, a esta temperatura las cabras desarrollan un pelaje externo fuerte y grueso para poder sobrevivir a la intemperie, sin embargo, no es el pelaje externo el que se usa en la creación de prendas, si no el que está justo debajo y tiene contacto con la piel del animal, un pelaje mucho más fino y suave.

Una cabra de Cachemira produce alrededor de 200 gramos de lana, mientras que a una oveja se le pueden extraer 3 kilogramos. Por otro lado, el proceso para recolectar la lana de una oveja es esquilándola, mientras que a una cabra se le debe peinar, las fibras resultantes en el cepillo se le denominan lana pura. Adicional, este proceso solo se puede realizar una vez al año en época de primavera y, por si fuera poco, el proceso de selección y limpieza del producto resultante es completamente manual.

Dicho lo anterior, el nivel de trabajo es bastante considerando que la materia prima obtenida es muy reducida. Debido a la delicadeza del producto, los químicos pueden deteriorar la lana, por lo cual el proceso de tinte y airear la cachemira es delicado y con paciencia. Posteriormente se procede a hilar la lana, la cual se mide por su nivel de fineza, entre más fina sea la lana mucho más exquisita y preciada, esta puede llegar a medir entre 12 y 15 micras, mientras que la lana convencional puede llegar a medir entre 20 y 40 micras.

Para fabricar una bufanda, se puede trabajar con la lana obtenida de una sola cabra, pero si se desea crear un buzo, se debe trabajar con la lana producida por al menos 10 cabras aproximadamente. Últimamente se han realizado mezclas de cachemira con otros productos, pero un buzo de 100% cachemira aporta atributos de calidad, aislamiento térmico y suavidad mucho más refinados. La mejor manera de saber cuándo una prenda está elaborada en su totalidad en cachemira será según el precio, un artículo con estas cualidades se puede conseguir a precios nada asequibles. Si comparamos el precio de la materia prima, un kilo de cachemira puede costar cerca de 140 euros, mientras que un kilo de lana de oveja se consigue en 15 euros. El precio sigue aumentando con el tiempo debido a que se ha convertido en una fibra deseada en el mercado, lo que ocasiona que el creciente aumento de la demanda altere el precio en general de la cachemira.

 

Buzos Krono Polo

Krono Polo posee dos referencias confeccionadas en 100% cachemira, fabricadas en Italia en talleres donde se crean piezas de lujo, no solo vestuario sino artículos que se convierten en arte. Krono ha diseñado dos prendas sofisticadas y sobrias que impulsarán tu look de una manera discreta pero distinguida, donde hacen de lo clásico algo infaltable y deseado.

Krono Polo crea artículos para el deporte del polo, pero el polo no solo es un deporte, es un estilo de vida y quienes lo practican tienen demasiados motivos para vibrar en diferentes sintonías, crear artículos para el polo significa crear prendas versátiles que no solo se usan en el campo de juego; son prendas que exigen ser usadas en diferentes eventos y lugares, ya sea por un viaje alrededor del mundo en una mañana de invierno londinense o en una noche fría en Buenos Aires Argentina.

Dos buzos que se acoplan a una misma persona o incluso a dos totalmente diferentes, en primer lugar, un buzo moderno con cremallera en bronce que atrae a hombres arriesgados y juveniles o, por otro lado, un buzo con esencia de Streetstyle que logra hacer de lo informal algo sofisticado, a simple vista se ve grande pero su elaboración en cachemira lo convierte en una prenda liviana y perfecta para el invierno, para estar en casa o para salir con amigos.

Krono es una marca pensada para hombres que disfrutan verse bien de una manera descomplicada, hacer de lo casual e informal un estilo que potencializa el buen gusto a la vez que brinda comodidad y clase. Los buzos Krono Polo se encuentran disponibles en diferentes tallas y se realizan envíos a nivel internacional, no existe excusa para no adquirir una prenda con origen asiático, diseñada en Inglaterra y confeccionada en Italia. Aprovecha la temporada de inverno para lucir una prenda que te dará el estilo y clase que te complementan.

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Escrito por: Santiago b. Posada