CUATRO CONSEJOS PARA CUIDAR DE TUS BOTAS DE CUERO

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El cuero, es un material natural que se obtiene de la piel de ciertos animales. En Krono Polo, trabajamos siempre con las mejores pieles de vacuno y búfalo para las botas de polo, además de piel de cocodrilo para algunas referencias de cinturones. La piel,  una vez tratada mediante curtido,  nos sirve para la confección de productos, prendas y objetos. La calidad del cuero depende no solo de la forma como fue transformado y curtido en los talleres, sino que, más importante aún, la calidad y tipo de vida que tuvo en animal mientras respiraba.

Las propiedades del cuero de resistencia, flexibilidad y transpiración lo hacen una materia prima estupenda para la confección de calzado y por supuesto de botas de polo.

Hoy te queremos enseñar una serie de consejos útiles y sencillos para que cuides el cuero de tus botas de polo, para que te sean más cómodas y te duren al máximo en buen estado. Los pasos que debes seguir son:


1- Limpieza del cuero

El cuero, es una piel y por ende posee poros mediante los cuales respira. Lo primero que debemos hacer es limpiar esos poros. El jabón de glicerina es ideal para esta tarea. Lo puedes encontrar en el mercado en forma de pastilla y en líquido. Este jabón se aplica con una esponja húmeda, pero sin exceso de líquido.  Debemos retirar todos los restos de polvo, suciedad y grasas viejas, de esta manera el cuero queda limpio y evitamos que se resequen las botas de polo, permitiendo conservar su textura suave y elástica gracias a la glicerina.

Este procedimiento de limpiarlas con jabón es bueno realizarlo por lo menos una vez al mes. Una vez la bota está bien seca, es recomendable aplicar una grasa que  hidrata, nutre y  conserva las botas de polo por más tiempo en su estado original. En un lugar especializado en marroquinería puedes encontrar este tipo de artículos de limpieza.


2- Cosas que debes evitar a toda costa

Por favor, nunca mojes tus botas de polo. El agua, la humedad, el barro, el estiércol, el calor excesivo, son agentes que literalmente ARRUINARÁN tus botas de polo, y en general, cualquier artículo de cuero. Por esta razón evita al máximo mojar tus botas de polo.

La humedad genera que el cuero de las botas de polo se haga rígido y reseco. Esto se debe a que tapona los poros naturales que posee la piel, acelerando el proceso de pérdida de todas sus propiedades de flexibilidad y resistencia. El cuero acaba agrietando y rompiendo.

Evitar bañar el caballo con las botas de polo, toma la precaución de quietártelas desde antes. Procura utilizar un calzado que no sea en cuero para preservarlos en todo caso. Evita pisar barro y estiércol. El barro absorbe la humedad y el polvo fino tapona los poros. El estiércol, además de humedad, lleva ácidos que dañan el cuero.


3- Cómo guardar las botas de polo

Las botas de polo, son precisamente para eso: para practicar polo. Por ello es imposible no estar en contacto con humedad, barro o estiércol. Cuando termines de jugar un par de chukkas, ya sea un torneo o simplemente una práctica es recomendado hacer lo siguiente:

  • Quitar de la suela el rastro de suciedad como el barro o estiércol que pueda tener la bota de polo.
  • Pásales un cepillo o si es necesario paño húmedo para quitar el polvo. Limpia especialmente la parte de la cremallera para que no se te obture.
  • Mételes unas hormas para que se mantengan erguidas, ya que en la zona del tobillo normalmente se hacen arrugas que pueden ser muy molestas para ti, sobre todo si el cuero está rígido.
  • Guárdalas completamente secas, en un lugar sin humedad, erguidas y protegidas del polvo.
  • Para transportarlas te recomendamos un bolso especial para este tipo de calzado. Te recomendamos el polo bag de Krono Polo.

4- Botas a la medida o personalizadas

Las botas de polo deben quedar altas y ajustadas. Esto no es solo por un motivo estético. Unas botas de polo cortas, no te protegen del roce constante que se genera con la parte interna y alta de la pierna contra la silla de montar, justo por debajo de la rodilla, y puedes sufrir una quemadura por rozamiento.

Unas botas anchas tienden a bajarse en exceso y quedan cortas. Además, se forman muchas arrugas en la parte del tobillo que te pueden rozar y molestar y es muy probable que la bota se dañe y acabe rompiéndose por esa zona.

En Krono Polo creamos botas de polo a la medida y acordes a tus necesidades puntuales. Muchas personas encuentran botas de polo que les ajustan perfectamente dentro del tallaje estándar, pero si no es así, es necesario que uses botas a la medida, por fortuna en Krono Polo somos especialistas creando este tipo de calzado.

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